TATO JIMMY o LA ALEGRÍA DE VIVIR

         Sí amigos. en esta ocasión vengo a presentaros este blog maravilloso cuyo autor ha sido tan gentil de autorizarme a hacerlo. Aprovechando que el Guadalquivir pasa por Sevilla y que Tato habla español, elegiré como lengua vehícular la de  Cervantes, nuestro escritor más universal.

        Afortunadamene la calidad de los blogs gay va creciendo en la red. No hace mucho, la mayoría de ellos tenían la pornografia como único tema de expresión y cuando abrías un blog lo primero que te saltaba a la cara eran dos tíos jodiendo, una polla astronómica eyaculando o sepa Dios qué te ponían para desayunar. Y no es que yo esté en contra de la pornografía, que no lo estoy; pero el sexo despacito y a su tiempo es mucho mejor,  ¿no os parece?  El blog de Tato Jimmy -¡qué nombre más sugerente!- es muy diferente; cada vez que dedico algún tiempo a pasear por sus páginas, termino de buen humor y siempre me he preguntado el porqué. Y es  porque en  su blog te puedes encontrar con un sin fin de caras bonitas, sonrisas seductoras, besos, caricias y pequeñas cosas que te endulzan la vida.

Tato es una persona que he conocido a tavés de su página web hace poco tiempo y me ha impresionado agradablemente. Una de las cosas que mejor he sabido apreciar en los posts que sube a la red es la naturalidad con la que nos presenta el tema del día. Siempre hace algún comentario gracioso, evocativo, con chispa, lleno de espontaneidad y frescura que te hacen sospechar el estado de ánimo que él pueda estar atravesando en cada momento y que por lo general es muy alegre y cariñoso.

 A Tato le gusta que los visitantes se sientan a gusto en su blog y por ello lo ameniza con música clásica, pintura,, mucha ternura, humor del bueno, bastante simpatía  y, sobre todo, lectura amena. Sí, amigos, Tato Jimmy es un buen escritor y tiene una producción literaria considerable en  el blog

 <<El rincón de Tato Jimmy>>

      A parte de una serie de artículos muy interesantes sobre temas de actualidad y otros relacionados con su tierra querida, Burgos; a parte de un conjunto de relatos cortos donde Tato hace gala de tener gran talento y dominio para la redacción, en el blog aparecen, como si se tratara de un tesoro escondido, una creación novelística de su propia mano que, a mi entender, debiera estar expuesta en los escaparates de cualquier librería. No sé en qué piensan los editores pero a este paso el negocio con toda seguridad se les va al carajo porque internet, -¡cada día te quiero más!-,  les va ganando terreno a la velocidad de la luz. 

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       Confieso que no he leído todavía todas las novelas de Tato, sólo algunos extractos y muy por encima, .¡tengo tantos proyectos en la cabeza y en las manos!-, pero las vacaciones están a la vuelta de la esquina y  prometo destinarle más tiempo a su lectura.

   De lo poco que hé leído puedo deducir un gran ingenio a la hora de presentar los personajes cuya psicología se refleja profundamente con  una sencillez extraordinaria. La narración lleva un ritmo vertiginoso pero bien elaborado, teniendo sumo cuidado en no perder el hilo para no subirse por  las ramas. Esta última característica es lo que le da gran valor a la pluma de Tato pues es muy típico de algunos escritores de profundizar tanto en el carácter de sus protagonistas que a veces les cuesta volver al centro de la narración. A mí como lector me gusta ir descubriendo poco a poco la personalidad del personaje a través de sus palabras y su comportamiento como si de una obra de teatro se tratara. El teatro es quizás el género literario que más arquetipos universales haya aportado a la literatura, como el Don Juan de Calderón, los grandes personajes de Shakespeare o los de mi amado Molière.

  Protagonistas homosexuales, no es que abunden últimamente en los libros y si aparecen suele ser a causa del sida que viene a imponerles una sentencia mortal. Ya sabéis, homosexualismo y tabú van siempre de la mano por muy liberales que digamos ser. Todavía queda mucho por hacer si queremos llegar a compararnos con los escritores clásicos de la antigua Grecia o Roma. Por ejemplo, en la Iliada de Homero la inclinación sexual de Aquiles no le impide ser aclamado como el héroe más importante de la Guerra de Troya. O en el Satiricón de Petronio, donde los protagonistas exponen su condición de la forma más natural. Por eso encontrarte ahora con historias y relatos en los que la homosexualidad no se expone dramáticamente ni ocupa el centro exclusivo de la narración, sino que se presenta de manera abierta, sin artificios ejemplarizantes ni pornografía, te da siempre alegría y piensas que así debiera ser siempre.

          Tendría que haber retrasado la presentación de este blog para tener más datos de tí, Tato, pero ignoraba que fueses escritor hasta hace muy poco tiempo. Creía que eras un blogger más, con mucho gusto y buen hacer, eso sí, pero francamente desconocía por completo tu gran talento como artista. Así que os emplazo a otro nuevo post para después de las vacaciones. No he querido demorar éste porque me había comprometido a hacerlo y yo siempre cumplo con lo que me propongo. Un saludo muy cariñoso de Maurice.